Volcán de Fuego

Volcán de Fuego

El Volcán de Fuego se le conoce como un estratovolcán activo situado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, al centro-sur de Guatemala, es considerado el volcán más activo de Centroamérica y uno de los más activos del mundo.

Éste es impresionante, sus erupciones son violentas, y es el volcán más activo desde la Conquista, a tal extremo que se afirma que el conquistador Pedro de Alvarado pudo verlo en erupción en el año de 1524, según el mismo lo reportó en epístolas. Su nombre indígena es Chi’gag, que se traduciría del idioma Kaqchiquel al español como «donde está el fuego».

El volcán tiene una altura de 3,763 metros sobre el nivel del mar, se encuentra descubierto de vegetación más arriba de los 1,300 metros, donde básicamente solo puede encontrarse lava. Debajo de él se constituye una meseta oro-gráfica de múltiples características geológicas. Forma una tríada de colosos con los volcanes de Agua y Acatenango, próximos a su base; de hecho, comparte el mismo bloque volcánico con el volcán Acatenango, y originalmente ambos eran referidos por los colonos españoles como «los volcanes de Fuego». Del volcán nacen varias fuentes hídricas, que se convierten en ríos descendientes hacia la costa sur, en un área de riqueza mineral, óptima para la agricultura.

Historia

En 1662 el historiador Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán describió así al Volcán de Fuego: “Uno de los dos montes que circundan el Valle de Panchoy, donde se asentó la segunda ciudad y capital de Guatemala, de la que distaba tres leguas, y al que se dio por los españoles este nombre para distinguirle del volcán de Agua, o sea el que lanzó la manga torrencial que afectó la Ciudad Vieja en 1541. En la cima del Volcán de Fuego, algo menos elevado que el de Agua, se cuaja la nieve, pero en el cráter no truena, como sucede con el de Pacaya, con el que se comunica, como con la Sierra de Sinaloa, distante de aquellas setecientas leguas”.

Los indígenas de Alotenango contaban la leyenda que el volcán conservó el nombre de «volcán de Fuego» —que había recibido por sus constantes erupciones— porque cuando unos sacerdotes españoles intentaron bautizarlo con el nombre de “Catarina” este se negó rotundamente a recibir las aguas bautismales, provocando una erupción tan violenta que la cruz con la que pretendían bautizarlo fue arrojada hasta el palacio del obispo en Santiago de los Caballeros de Guatemala. Los sacerdotes tuvieron entonces terror del volcán y nunca intentaron bautizarlo nuevamente.

El historiador Domingo Juarros en su obra Compendio de la historia de la Ciudad de Guatemala en 1818 habló de las erupciones que había hecho el Volcán de Fuego durante el Virreinato español, especificando que las acaecidas en 1581, 1586, 1623, 1705, 1710, 1717, 1732 y 1737 causaron daños en los alrededores, mientras que la que hizo a fines del siglo XVIII no tuvo consecuencias desastrosas, aunque duró varios días y calentó el agua de una vertiente que baja del volcán Acatenango a tal punto que no se podía cruzar.

Fotografía: Alfred Percival Maudslay

Actividad

Es uno de los volcanes más activos de Guatemala y, además, de Centroamérica. Impresionante por sus erupciones que se han registrado desde 1524, la última erupción ocurrió el 5 de junio de 2018, luego de la erupción del 3 de junio de 2018 que arrebató la vida de muchos guatemaltecos. Esta situación mantiene en constante alerta a las comunidades que viven en sus faldas, como San Pedro Yepocapa.

El volcán ha hecho erupción más de sesenta veces desde 1524; los terremotos más fuertes que vivió la ciudad de Santiago de los Caballeros antes de su traslado definitivo en 1776 fueron los terremotos de San Miguel en 1717. En la ciudad, los habitantes también creían que la cercanía del volcán de Fuego era la causa de los terremotos; el arquitecto mayor Diego de Porres llegó a afirmar que los terremotos eran causados por las reventazones del volcán.

El 27 de agosto hubo una erupción muy fuerte del volcán de Fuego, que se extendió hasta el 30 de agosto; los vecinos de la ciudad pidieron auxilio al Santo Cristo de la catedral y a la Virgen del Socorro que eran los patronos jurados contra el fuego del volcán. El 29 de agosto salió la Virgen del Rosario en procesión después de un siglo sin salir y hubo muchas más procesiones de santos hasta el día 29 de septiembre, día de San Miguel; los primeros sismos por la tarde fueron leves, pero a eso de las 7 de la noche se produjo un fuerte temblor que obligó a los vecinos a salir de sus casas; siguieron los temblores y retumbos hasta la cuatro de la mañana. Los vecinos salieron a la calle y a gritos confesaban sus pecados, pensando lo peor.

Los terremotos de San Miguel dañaron la ciudad considerablemente, al punto que el Real Palacio sufrió daños en algunos cuartos y paredes. También hubo un abandono parcial de la ciudad, escasez de alimentos, falta de mano de obra y muchos daños en las construcciones de la ciudad; además de numerosos muertos y heridos.16​ Estos terremotos hicieron pensar a las autoridades en trasladar la ciudad a un nuevo asentamiento menos propenso a la actividad sísmica; los vecinos de la ciudad se oponen rotundamente al traslado, e incluso tomaron el Real Palacio en protesta al mismo. Al final, la ciudad no se movió de ubicación, pero el número de elementos en el Batallón de Dragones para resguardar el orden fue considerable.

En 1773, Santiago de los Caballeros de Guatemala era una de las ciudades más famosas del Imperio español en América, y se consideraba que únicamente la ciudad de México era más espléndida. De acuerdo a descripciones de la época, tres «monstruosos» volcanes la rodeaban: el volcán de Agua, que era muy útil para la ciudad por su fertilidad, aparte de que su forma piramidal agregaba una hermosa vista, y los volcanes de Fuego, —volcán de Fuego y volcán de Acatenango— a los que se llamó así porque, aunque estaban más distantes que el de Agua, habían hecho erupción en numerosas ocasiones y eran consideraros como los responsables de las constantes ruinas de la ciudad.

Fotografía: Paul Newton, Smithsonian Institution

La cercanía de los volcanes ayudaba a que hubiera baños de todo tipo para los habitantes de la ciudad: termales, medicinales y templados; además había numerosos potreros y haciendas en los alrededores. La ciudad era abastecida gracias a los productos que diariamente eran llevados desde los setenta y dos pueblos circunvecinos.

Así se encontraba la ciudad en mayo de 1773 cuando empezaron a sentirse pequeños sismos, los cuales fueron incrementando su intensidad y el 11 de junio con un temblor que daño algunas casas y edificios. Luego continuaron los sismos, hasta llegar al 29 de julio de 1773, día de Santa Marta de Bethania, en que se produjo el catastrófico terremoto que forzó el traslado de la ciudad a otro asentamiento ya que se pensaba que el origen del terremoto había sido el volcán de Fuego.

Erupciones Notables

FechaBreve descripción
11 de septiembre de 1541Erupción reportada por la Comisión del presidente de la Real Audiencia en 1774, que indica que fue la causante del deslave en el volcán de Agua que provocó la inundación y destrucción de la entonces capital de la Capitanía General, que se encontraba al pie del referido volcán de Agua en la ubicación conocida actualmente como Ciudad Vieja.​
1581Erupción reportada por el historiador Domingo Juarros, que causó daños o estuvo relacionada con terremotos.​
27-30 de agosto de 1717Fuerte erupción del volcán que fue el preludio de los terremotos de San Miguel.
1732Erupción reportada por el historiador Domingo Juarros, que causó daños o estuvo relacionada con terremotos.​
1737
1800Erupción que no tuvo consecuencias desastrosas, aunque duró varios días y calentó el agua de una vertiente que baja del volcán Acatenango a tal punto que no se podía cruzar.​
1880Erupción del volcán reportada por el explorador Eugenio Dussaussay, quien ascendió al cono activo en 1881.​
1932Fuerte erupción del volcán que cubrió la ciudad de Antigua Guatemala, la Ciudad de Guatemala, y los países Honduras y la El Salvador con ceniza. Además a esta erupción la acompañaron temblores, retumbos y ondas de choque.
1959Fuerte erupción que se observó claramente desde la Ciudad de Guatemala.
15-21 de octubre de 1974La fuerte erupción causó pérdidas en la agricultura. También tuvo flujos piroclásticos que destruyeron parte de la vegetación de los alrededores del volcán y sepultó parcialmente con arena volcánica a San Pedro Yepocapa y Acatenango.​
1-6 de julio de 2004Explosiones pequeñas en el volcán de Fuego produjeron columnas de humo de alrededor de un kilómetro de altura sobre el volcán. Las avalanchas incandescentes de material volcánico descendieron por los costados de la montaña.
13 de septiembre de 2012La mayor erupción del volcán en el siglo xxi hasta entonces, con columnas de ceniza que alcanzaron los 3000 metros de altura que provocaron la evacuación de diez mil personas.​
8 de febrero de 2015Luego de fuertes explosiones que se registraron en el volcán de Fuego, el director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) sugirió que se declarara alerta naranja. El director del INSIVUMEH agregó que la situación era crítica porque la ceniza y la lava habían causado incendios forestales. El INSIVUMEH reportó que el volcán tenía de cuatro a seis explosiones por hora, que las columnas de ceniza alcanzaron los 4800 metros de altura, y que las nubes incandescentes se desplazaron aproximadamente a veinte kilómetros alrededor del volcán.​
3 de junio de 2018El volcán inició con erupciones de débiles a moderadas en la tarde del 3 de junio donde se advirtió de posibles incrementos en la actividad explosiva del volcán. las columnas de ceniza alcanzaron los 10,000 metros de altura sobre el nivel del mar. La erupción causó 300 muertos, 200 desaparecidos, 600 heridos y cerca de dos millones de habitantes afectados. Al cumplirse poco más de 48 horas de esta erupción, el 5 de junio, nuevamente entra en erupción el volcán de Fuego, amenazando a más poblados del departamento de Escuintla.​
18 de noviembre de 2018El volcán inició con fuertes retumbos y expulsión de ceniza que supera los 5000 m s. n. m., en horas de la tarde, inicia con fuertes explosiones y erupciones moderadas a fuertes, expulsando flujos de lava. A las 02:00 de la madrugada del 19 de noviembre se registran explosiones violentas con expulsión de lava que sigue en el transcurso de la madrugada y mañana del mencionado día, lo cual obliga a las comunidades cercanas al volcán de fuego la autoevacuación preventiva, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, decreta alerta roja en el departamento de Escuintla, específicamente en la cabecera departamental y el municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa, activando los COE (Centros de Operaciones de Emergencia) de estos municipios en conjunto con la Coordinadora Municipal para la Reducción de Desastres -COMRED- para actuar y empezar los protocolos de evacuación y habilitación de albergues. ​

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